(publicado 3/2/99)
La cancionista tanguera surgió virtual y renovadora, dentro de la escena nacional. Los empresarios sin dudar, debieron embarcarse en la gran novedad que significaba el Tango-canción. Como si la época lo demandara. Será moda con muy buen rédito, según veremos.
Siguiendo las huellas de las tiples, revisteras y/o zarzueleras, como Pepita Avellaneda, Lola Candales, Linda Thelma, Dorita Miramar o Flora de Gobbi; surgen las actrices estrenando tangos. Entre muchas más, citamos a María E. Podestá, Iris Marga y NUESTRA EVOCADA, de cuyo natalicio en Bs. Aires, se cumple un siglo.
Sus padres encabezaron una compañía de zarzuelas en Montevideo y la vida familiar se desarrolló, alternando ambas márgenes del Plata, pero será en Bs. Aires donde la joven comienza su actuación dentro del elenco de Vittone-Pomar. Luego pasa con Elías Alippi y Enrique Muiño quienes estrenan el 26 de abril de 1918, el sainete de José González Castillo y Alberto Weisbach Los Dientes del Perro, que marca a MANOLITA con sus 19 años, ser la cancionista ocasional, como marcaba la acción y estrena el tango Mi Noche Tristre, de Pascual Contursi y Samuel Castriota.
El éxito determinó que los autores del mismo, impriman la partitura para su venta, realizada en el hall del teatro, con precio de $ 0,10 c/una, tanto en los intervalos o hacia el fin de cada función.
Además dejaron para lo sucesivo, la obligación de colocar tangos, en cada estreno teatral, casi determinado por el público concurrente a cada sala.
La POLI y las citadas, amen de otra especial como Olinda Bozán, que estrena el tango Melenita de Oro, de Linning y Geroni Flores, seguirá con Muchachita de Montmartre, del sainete homónimo.
Casada por 1932 con Pedro Prevosti, sigue por los escenarios y algunas primitivas filmaciones como Plegaria Gaucha (1938) y abandona el canto escénico pero dejó su impronta, en el derrotero seguido por las cantantes Rosita, Azucena o Libertad, citando las pioneras.
MANOLITA queda vinculada a los elencos de radioteatros, como LR1 El Mundo, emisora donde tuve posibilidad, de admirar su belleza y prestancia de gran dama, en esos pasillos.
Ignorando en mis cortos años juveniles, la importancia y rol histórico desempeñado por esta NOTABLE que jerarquizó el metier, aún no inventado de cantar tangos en escena. Nos dejó el 15 de junio de 1966, ignorada por los medios de entonces. Idéntica situación ocurrida con el fallecimiento de la eminente Berta Singerman.
¿Ingratitud, desinformación o ignorancia ? Los argentinos somos así; decía el gran escritor Rodolfo M. Taboada...
Siguiendo las huellas de las tiples, revisteras y/o zarzueleras, como Pepita Avellaneda, Lola Candales, Linda Thelma, Dorita Miramar o Flora de Gobbi; surgen las actrices estrenando tangos. Entre muchas más, citamos a María E. Podestá, Iris Marga y NUESTRA EVOCADA, de cuyo natalicio en Bs. Aires, se cumple un siglo.
Sus padres encabezaron una compañía de zarzuelas en Montevideo y la vida familiar se desarrolló, alternando ambas márgenes del Plata, pero será en Bs. Aires donde la joven comienza su actuación dentro del elenco de Vittone-Pomar. Luego pasa con Elías Alippi y Enrique Muiño quienes estrenan el 26 de abril de 1918, el sainete de José González Castillo y Alberto Weisbach Los Dientes del Perro, que marca a MANOLITA con sus 19 años, ser la cancionista ocasional, como marcaba la acción y estrena el tango Mi Noche Tristre, de Pascual Contursi y Samuel Castriota.
El éxito determinó que los autores del mismo, impriman la partitura para su venta, realizada en el hall del teatro, con precio de $ 0,10 c/una, tanto en los intervalos o hacia el fin de cada función.
Además dejaron para lo sucesivo, la obligación de colocar tangos, en cada estreno teatral, casi determinado por el público concurrente a cada sala.
La POLI y las citadas, amen de otra especial como Olinda Bozán, que estrena el tango Melenita de Oro, de Linning y Geroni Flores, seguirá con Muchachita de Montmartre, del sainete homónimo.
Casada por 1932 con Pedro Prevosti, sigue por los escenarios y algunas primitivas filmaciones como Plegaria Gaucha (1938) y abandona el canto escénico pero dejó su impronta, en el derrotero seguido por las cantantes Rosita, Azucena o Libertad, citando las pioneras.
MANOLITA queda vinculada a los elencos de radioteatros, como LR1 El Mundo, emisora donde tuve posibilidad, de admirar su belleza y prestancia de gran dama, en esos pasillos.
Ignorando en mis cortos años juveniles, la importancia y rol histórico desempeñado por esta NOTABLE que jerarquizó el metier, aún no inventado de cantar tangos en escena. Nos dejó el 15 de junio de 1966, ignorada por los medios de entonces. Idéntica situación ocurrida con el fallecimiento de la eminente Berta Singerman.
¿Ingratitud, desinformación o ignorancia ? Los argentinos somos así; decía el gran escritor Rodolfo M. Taboada...
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